Capítulo 6

Un grupo de chicos y una chica estaban jugando al futbol.
- Oye que ya es tarde, nosotros nos tenemos que ir.- Anunció uno de los porteros.
- Yo me quedo aquí para practicar un poco- Dijo Nathan.
- Yo también.
- Estás segura Kayla?
- ¿Por qué no? Mi hermano se piensa que estoy en mi habitación.
En unos minutos, todos habían desaparecido del campo improvisado, todos menos Kayla y Nathan, que mientras uno atacaba, el otro defendía. Nathan le llevaba ventaja a Kayla, así que Kayla puso en práctica su plan.
- ¡Auuuuuuu!
- ¡Kayla! ¿Qué te ha pasado?- preguntó Nathan asustado dejando la pelota.
Entonces, Kayla salió de detrás de Nathan, y rápidamente cogió la pelota para empezar a atacar.
- ¡Eh! ¡Esto es trampa! ¡No se vale!- se quejó el chico entre risas mientras empezaba a perseguirla. No le costó mucho llegar hasta ella, Así que la agarró por la cintura impidiendole correr.
- ¡Eh! ¡No es justo!
Los dos se caieron al suelo, Nathan sentado y Kala en su regazo. Después de unas cuantas risitas, Kayla se separó del abrazo de Nathan, no sin antes ganarse un beso.
- Te quiero Kayla.
- Y yo, pero ahora debo irme.
- No, quedate, por favor.
- Mi hermano sospechará de mí si no bajo a cenar.
- Dejame acompañarte..
- Esto no lo puedo impedir.
Caminaron durante un cuarto de hora hasta llegar a una casa que estaba en medio de un bosque y tenía delante un campo con tres postes a cada lado del campo.
-Me gustaría aprender a jugar al quidditch.
- Sabes que hasta que no demuestres símptomas de mágia no puedes Nathan.
- Lo sé, pero mi madre es maga...
- Y tu padre muggle. No lo olvides...
- Si pero....
- Pero nada Nathan, si no quieres que el ministerio de mágia me meta en Azkaban no me lo pidas más.
- De acuerdo. Bueno, espero demostrar síntomas de mágia pronto.
- Eso si los llegas a tener. Bueno, yo ya me tengo que ir.
Los dos se fundieron en un beso y luego Kayla se Colgó del árbol más cercano y con un saltito se coló por una ventana, la cual daba a su habitación.
El mes pasó, y el 1 de septiembre llegó. Kayla debía de salir rápido si quería coger el tren puntual para su tercer curso, pero primero debía despedirse de alguien: de Nathan.
Saltó por la ventana como tantas veces antes había hecho, y corrió por el bosque hasta llegar al jardín del chico. Ella se escondió por detrás de la balla para darle una sopresa a Nathan cuando este saliera.
Kayla se quedó mirando las nuves, y no se dio cuenta de que Nathan salia por la puerta. Cuando el chico la vio escondida detrás de la balla, fue a hablar con ella.
- Gracias por venir a despedirme eh- dijo él con tono irónico.
- ¡Nathan! No había visto que habías salido- se excusó Kayla.
- ¿Por qué me espiabas?
- Yo no te estaba espiando.
-¿ Y que hacias detrás de la balla?
- Esperarte para despedirme de ti.
- Pues hace rato que he salido.
- Ya te he dicho que no me he dado cuenta, he estado mirando las nuves.
- ¿Es la excusa más barata que has encontrado? Olvidate de mí.
- Pero Nathan, yo no...
- Tu no me correspondes.
- No es cierto, yo siempre...
- Llegarás tarde.
Al mirar el reloj, Kayla se dio cuenta de que el chico estaba en lo cierto: faltaban diez minutos para que saliera el tren, así que, sin importarle llevar el Detector, sacó su varita.
- Accio escoba.
Una escoba llegó volando, así que Kayla se montó en ella y
Voló hacia su casa. Llegaría tarde si no se daba prisa, pero las lágrimas no le dejaban ver demasiado bién.




Hola a todos, lo se, he tardado mucho, podeis matarme, esque he estado actualizando mi cuenta de potterfics i esta la tenía casi olvidada..
Bueno, espero que hos guste.
Comentad porfins
Besos adios